Mundo Opuesto

Bien, al fin termino el Tomo I de Mundo Opuesto, con ésto concluiremos Crónicas de un Neófito e iniciaremos un Tomo II con nuevo nombre! (el cual será pensado). Sin más en éste décimo primer aclararemos lo ultimo de la iniciación a Dan en su templo (La gran mision de sobrevivir al laberinto)!

Antes de continuar, recuerden que las anotaciones opcionales como: [1:3] son con respecto a la alternativa ambiental (música de ambiente), el primer número es con respecto a la primer o segunda alternativa, y el segundo numero es con respecto al Numero de Track de la alternativa.. El resto del post ya no se mostrará en el inicio, así que deben abrirlo haciendo clic en el título de la publicación para verlo en su totalidad.
Sin más, disfruten mis lectores y les invito a publicar sus comentarios...


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Una peste inundaba el ambiente y la muerte se sentía, el cuerpo inerte de un joven, envuelto en raíces diminutas que lo mantenían conectado a la vida, pronto una vos resonó pronunciando el nombre: "Dan", más nadie responde, tras mas tiempo pasado, en la mente de aquel ser atrapado,  se jugaba la vida dentro de un sueño, la vida y la muerte en una feroz batalla contra un enorme ser, una bestia con rasgos caninos, cola con la cabeza de una serpiente, garras de dragón, alas de ave, colmillos enormes y afilados, él escapaba más cuando no pudo más cayó al suelo, y éste fue tomado en garras por la bestia y lo comenzó a estrangular fácilmente, pues él joven cabía perfectamente en una de sus palmas, del cielo comenzó a caer sangre y el dolor se apoderaba de su cuerpo. 
Los ojos del joven se abrieron bruscamente trayéndole a la realidad, un frío le recorrió al verse encerrado dentro de aquellas raíces mas su cuerpo no podía reaccionar, demasiado pesado era para que su cuerpo débil pudiese siquiera mover un dedo, ni hablar de poder pronunciar alguna palabra, sus músculos aún dormitaban...

-¿Que pasa? ¿Dónde estoy? -se preguntaba internamente- ¿Que hacía antes..? El Poith... ¿Me mató? ¿Estoy muerto?
-Mantén la calma joven guerrero -escuchó resonar en su mente una voz femenina- El Poith no causará más estragos, no en mucho tiempo y no, no estas muerto...
-¿Quien eres tu? y... ¿Por qué no puedo moverme?
-Soy el corazón del Laberinto Místico, soy el Gran Árbol Manraag, y no puedes moverte por que has estado en un letargo muy extenso para tu raza, perdiste la conciencia por casi 5 estaciones... Tu cuerpo lo he alimentado, más el desuso de él te hizo olvidar como hacer algún movimiento...
-¡Ayúdame! Quiero poder moverme, ¡es horrible! Es como si fuese un...
-¿Un árbol? -interrumpió Manraag.
-Bueno, si... -pensó apenado tras recordar que se comunicaba con una planta...
-Bien, concéntrate, tu mente hace maravillas, si pude mandar mis raíces que no podrás mover tu cuerpo nuevamente...

Dan se concentró, poco a poco las raíces se apartaban del chico, más él no lograba moverse...
Pasaron días y poco a poco lograba recuperar su movilidad, primero fueron sus labios, después su mandíbula y dedos de las manos, al día siguiente pudo mover su cabeza y brazos, pasó una semana hasta que logró poder mantener su cuerpo sentado sin caerse, tras muchos intentos y caídas logró caminar algunos pasos hasta quedar de pie y en equilibrio. Durante el tiempo transcurrido, Manraag le comunicaba que debía acercarse a la grieta para que pudiese sanarlo mejor, pues en ésa gruta oscura el poder del árbol era débil, se canso tanto de caer que comenzó a arrastrarse hasta la grieta en la pared, se levantó y apoyado en la separación de la grieta se acercó más y más al laberinto, al salir de la gruta cayó rendido al suelo, herido por los muros y las rocas, la pequeña hada que lo acompañó desde el inicio de la batalla emergió de la oscura caverna para verlo, rápidamente voló y regresó al paso de casi una hora con más hadas y con Derian, quien al verlo lo cargó y lo llevó al tronco de Manraag.

-¿Está seguro de ésto? -preguntó Derian.
-Absolutamente, corta uno de los frutos, exprime el jugo y úntalo sobre la piel del chico, las semillas ponlas en su boca, dispersas en toda ella...

Así Derian siguió las ordenes de aquel sabio árbol de voz femenina, al momento de concluir el tiempo avisaba que eran ya las horas de descanso, toda criatura comenzó a dormitar, pasadas las horas los ojos de Dan se abrieron con pereza, y bostezando alzó sus manos, se sentó unos momentos, observo su entorno, y logró ver un pequeño árbol de fruta, se puso de pie y fue al lugar a comer, como si todo lo ocurrido fuese un sueño olvidado.

-Dan, es hora de despertar -le dijo Manraag.

Una luz iluminó hasta desvanecer en su totalidad al somnoliento chico...
Despertó, vio a su alrededor y no reconoció el lugar, parecía una costa, "mar y arena, si una cosa" se llegó a decir mas de una ves. Caminó por la orillas hasta que logró encontrar a un pescador quien supo ubicarle: Las costas del Pueblo Heroico.

La confusión le inundó, pues lo ultimo que recordaba era que sería entrenado por Sam, de ahí en mas no había recuerdo alguno...