Bien, aquí les dejo un capítulo que hará un nexo al próximo Tomo, el cual aún pienso si llamarlo:
Crónicas de un Iniciado, o incluso cambiar Crónicas por Hazañas o La Vida
Aquí Dan tiene una encomienda y viaja de regreso a su hogar, pasando por ciertos detalles, éste capítulo puede catalogarse como un relleno, o Nexo.
Si es posible comenten su idea para el Nombre que se agradecerá mucho.
Tras recuperar la conciencia, logró trasladarse hacia el pueblo Heroico donde fue acogido por los clérigos del templo más cercano, ahí logró enviar una carta a Sam donde expresaba éstas palabras:
Maestra, ¿Qué pasó con mi entrenamiento?
¿Sabes cómo termine en las costas del pueblo Heroico? Y aún más importante...
¿Puedes mandar alguien por mi?
¿Puedes mandar alguien por mi?
Así estuvo Dan por unas semanas; haciendo trabajos en el templo logró obtener dinero para vivir, desde limpieza del santuario, hasta envíos a comerciantes o conocidos de los encargados, en ésos viajes conoció a maestros en armas y herrería, unos amables y otros... Bueno, otros no tanto. Logró hacerse de conocidos y de nuevas amistades, entre ellas la joven Fya, quien le ayudó a guiarla por la ciudad. Tras la primer semana de espera, una carta de Sam llegó a él, en la cual se le encomendaría una investigación muy peculiar:
. .Dan:
Me sorprende que pudieras escribirme, es grato saber noticias de tu, y aún más tras todo lo acontecido... ¡Seguro que te mueres por contar tu hazaña! Pero aguarda, que será después.
He hablado con tus padres, sienten un alivio en su alma al sabes de tu bienestar, y concordaron conmigo, lograrás una simple misión: Busca el libro de las Crónicas de Nan'v, donde pudo escribir sus vivencias en el bosque mítico.
Ve al ayuntamiento, observa y contacta con Joh, él te guiará y no olvides, en absoluto se te olvide cabeza hueca, mencionarme como tu referencia, que es algo que necesito.
-Con Cariño Sam♥
Si, fue confuso -y más para el joven Dan-, las palabras que leía era muy extrañas, ¿A que se refería con ése Todo lo ocurrido? y éso de Alivio de sus padres le llenaba de una angustia extraña, y también ése corazón y firma, no era común en Sam...
Más supo acatar ordenes y limitarse a ellas...
Más supo acatar ordenes y limitarse a ellas...
Tras días de ardua investigación y de preguntar entre los encargados del ayuntamiento, sintió la pesadez de un trabajo extenuante en vano, estaba dudando en seguir la búsqueda de ése tal Joh, el cual ni en el templo sabían de el, ¡y valla que ahí se conoce a todo mundo!
[...]
Una noche, mientras caminaba en la penumbra de las calles hundido en sus pensamientos meditó: Un cuerpo ligeramente diferente, su memoria era incierta, haciéndole dudar de lo que creía recordar o saber,"¿Cómo es que terminé en la playa?, y mi cabello crecí así de largo por alguna razón..." Se dijo mentalmente; una figura extraña le hizo captar la realidad nuevamente tras un ligero crujir, un ser que estaba ahí, recargado en el árbol frente a él, pareciere que llevaba tiempo observándolo, Dan se detuvo y observó al ente desconocido, su mirada se focalizaba sobre el otro sujeto, y logró determinar ciertos detalles entre la oscuridad: Un ser de estatura baja, un metro y cincuenta centímetros aproximadamente -tal vez unos centímetros más, tal vez menos-, su cuerpo era cubierto por una extraña tela, una capucha oscura, la cual, en plena oscuridad solo podía reconocer sus labios sonrientes de forma misteriosa, y sobre ellos algo de bello facial un tanto gris oscuro, latvez un café claro... Dan se acercó con temor y precaución, manteniendo un contacto visual, claro "aquello" lo veía a los ojos, y Dan solo mantenía la vista donde deberían estar los ojos. Quietos por unos eternos minutos en silencio, se veían uno al otro hasta que el extraño habló:
-Escuché que me buscabas por las instalaciones del alcalde -Dijo con su voz áspera y acto seguido soltó un gesto de burla para sí- Pues aquí estoy, soy Joh.
Al escuchar éstas últimas palabras, Dan sintió el alivio, pues al menos no era del todo un peligro,
-Señor Joh, mi nombre es Dan del Hermoso Valle, y aquí se me encomendó localizarle para así pedirle me entregue el libro de las Crónicas de Nan'v.
Al instante la figura tomó al joven de sus ropas y con fuerza fue azotado en el tronco del árbol del cual se recargaba segundos atrás el tal Joh, y con su mano izquierda le amenazaba con una daga al cuello.
-Todos quieren éso, pequeño -dijo amenazante- Pero pocas personas podrán verlo, así que tienes sólo medio minuto para convencerme de dejarte ir con vida...
-Yo... ah.. -dijo nervioso- Necesito ése libro para...
-¡Para quien! ¡¿El Canciller?!
-Sa- ¡Sam. Para mi maestra Sam!
-Para... ¿Sam..? -Al instante soltó al muchacho, mientras guardaba la daga sin perderle la vista- ¿Entonces eres tu su su esclavo de entrenamiento? Bien, atento a ésto: al limite oeste de la ciudad, está la calzada al Hermoso Valle, por la ruta deberás desviarte a mano izquierda al ver un nogal con un símbolo del coraje , seguras hasta encontrar un fuerte roble, entre las raíces estará un hueco con el libro...
Dos noches pasaron, Dan meditó llegando a la conclusión de que Sam no enviaría por el, así que, a la primer aurora de la mañana salió en busca de provisiones, algunas piezas de pan , fruta, y dos cantimploras con agua. Tras lo necesario emprendió por la calzada hacia el Valle, fueron pocas horas de viaje hasta el nogal marcado, una vez se desvió, estuvo dos horas buscando el nogal y tras impedimentos decidió descansar y comer a la sombra de un árbol cercano. Una vez satisfecho y descansado notó que descansaba bajo un Roble, buscó entre las raíces más no había más que bichejos refugiándose como él. Tras una hora más de búsqueda logró encontrar el lugar, y tomando el libro envuelto en cuero -para que no se dañara- regresó a la calzada, y con éso el regreso a su pueblo, llenándose de una alegría apenas sí contenida, tras una hora más de caminata lograba ver ya los campos de cultivo del Hermoso Valle.
[...]
[...]
Una vez llegado a su hogar, Dan notó al instante el desgaste tenue de la madera, algunas enredaderas más largas y un jardín más bello...
Entró y no fue recibido como esperaría, pues todos le vieron extrañado, su madre, sus dos hermanos -los cuales eran poco más grandes- y le veían extrañados, ahí la gran cuestión le surgió:
¿¡Cuanto tiempo estuvo lejos!? Al instante un fragmento de recuerdo le llegó a la mente:
Entró y no fue recibido como esperaría, pues todos le vieron extrañado, su madre, sus dos hermanos -los cuales eran poco más grandes- y le veían extrañados, ahí la gran cuestión le surgió:
¿¡Cuanto tiempo estuvo lejos!? Al instante un fragmento de recuerdo le llegó a la mente:
Tras minutos, sus padres superaron la impresión, para así ir a con su hijo, el cual tenía extraviado mas de un año..."Una pequeña luz brillo en el muro que se encontraba al final del pasillo a su derecha. Sin dudarlo dos veces corrió hacia el lugar, pero antes sacando del saco una cuchilla -lo primero que alcanzó con la mano- y prosiguió a su investigación. Al llegar encontró en el muro unas inscripciones que brillaban.La joya más bella, de inmensurable valor, su belleza resplandece más que el sol. Su calor no se compara pues nace de su corazón, sin dudarlo la causa de la humanidad yace en sus hombros pues es la piedra angular de toda civilización.-Madre... -dijo el joven aprendiz- solo eso, describe a la madre..."
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