El peor enemigo que sintió entonces fue el hambre, tenía tiempo sin comer ni beber cosa alguna, la locura y desesperación le inundaban el poco juicio que tenía; una imagen se postró en su mirar, un lago, y al centro un árbol de gran magnitud, cuyas raíces daban forma a los muros verdes, y de ellas otros árboles nacían, un bosque oscuro iluminado por setas luminosas (y lo más probable venenosas). Dan no pudo resistirse y al instante se lanzó hacia la orilla del agua para así beber aquél precioso líquido vital, más de una vez, en los últimos kilómetros, aquel acompañante luminoso le aconsejó, más la carencia de alimento no le dio razones de sentir el mundo que lo rodeaba...
Tras beber lo que su cuerpo le exigió se acercó a una raíz y tomando en mano una de aquellas setas luminosas la contempló por algunos segundos antes de emprender aquel viaje por la boca del hambriento joven. Mikah, más de una vez le dijo el descontento, e intentó razonar para que no consumiera aquella seta. Un destello de luz golpeó a Dan, haciendo que éste cayera y soltara la seta.
-Te he dicho que no, inepto -dijo Mikah.
-¿Que ha sido eso? -dijo desconcertado Dan- ¿Fuiste tu?
-No, no he sido yo... Fue ella
-Si no te detengo hubiese ocurrido algo triste en la comunidad...
Una mujer de cabello blanco fue la causante, tendió su mano al suelo y la seta empezó a perder su forma, transformándose en una pequeña hada (al igual que otras dos en las cercanías), y acercándose a la mujer empezaron a bailotear alrededor de la extraña...
-¿Eso es un hada? -dijo asombrado Dan- ¿Por poco me como un hada?
-En efecto, y no dejaría que sucediese, no en mi presencia...
-¿Y quien eres tu? ¿Cómo hiciste eso de la luz? y lo más importante... ¿Dónde puedo encontrar comida que me dejes comer? -dijo mientras un estruendo de su estómago se escuchaba.
-Mi nombre es Deran, y soy la guardiana del bosque del laberinto, lo de la luz pues fue ésta pequeñita de aquí -una hada se postró en el hombro izquierdo de Deran para después hacer un gesto con su diminuta mano- ¿Y de verdad te urge alimento? Si hubieses abierto los ojos habrías notado que de los árboles que nos rodean cuelgan frutos comestibles.
-¡Espera, dices que hay fruta en los árboles! -tras girar emocionado y observar aquella fuente de alimento volteó a Mikah algo enfurecido- ¿Por qué no me dijiste de la fruta?
-Te he dicho desde que entramos al bosque: No comas de las setas, algunas son Hadas, el resto son nocivas para el ser humano, puedes comer de la fruta de los árboles que las hadas no se camuflan más que en setas y flores. Además te lo repetí cuando bebías del agua del lago...
-Oh, Mikah hace tiempo que no te veía por aquí...
-Trescientos años, doce días y nueve horas, para ser exactos, Deran...
-¿Y éste que has traído es el descendiente de la Haúl?
-En efecto, necesitará un poco de tu ayuda para que lo guíes a la ultima zona del Laberinto Místico, dónde yace el Poith...
-Lo haré, pero antes necesitará prepararse para marcharse de aquí, ¡anda! Aliméntate, descansa y prepárate que en dos días le llevaré...
_____________________________________________
_____________________________________________
1 comentarios:
muy buena historia , me encanta tu forma de escribir por que dejas espacios en donde puedes echar a volar la imaginacion y fue muy gracioso cuando casi se come a Deran :)
Publicar un comentario