Mundo Opuesto

Habían pasado tres días después de que Dan, fuera aceptado por la maestra Sam y los entrenamientos dados eras diferentes a los convencionales: Caminar sobre las rocas a la orilla del río cargando Cantaros llenos de arena, trepar árboles con los ojos cerrados, incluyendo recibir golpes muy poderosos de forma inesperada, esto ultimo muy frecuentemente...

-Maestra...
-¿Sucede algo Dan? -le dijo tranquilamente.
-¿Ahora que aremos?
-Es Hora de un desafío real...
-¿Real? -dijo curioso.
-Si, hoy entrenarás en el Laberinto
-El.. ¿Laberinto?
-Si, el laberinto, ¿acaso eres un loro o solo te haces idiota? ¡Vamos, sígueme que esto será difícil!

La agresión de Sam era muy notoria con respecto a Dan, más esto le daba al joven un impulso de querer superarse.
El Laberinto era un Lugar extraño y mágico, un lugar diseñado por los mas grandes maestros de la batalla, solo los mas grandes maestros conocían la ubicación exacta de este lugar de entrenamiento, el cual estaba bajo las criptas del Primer Mejor maestro: "Mah". Para no revelar el lugar, Sam vendó los ojos de su discípulo y, montado en un Grabio, lo llevó al lugar.
-¿Ya casi llegamos? -dijo Dan con cierta emoción al hablar.
-Ya casi... -dijo mientras pasaban a las Criptas- Solo un poco mas...
-¿Enserio? -dijo casi al instante- ¿Que tanto?
-Pues... -dijo viendo a su alrededor- Ya llegamos -el Grabio se detuvo frente a un Muro de Roca Sólida- Quítate la venda.

Al retirarse la venda solo logró distinguir la oscuridad que, no dejaba ver bien las cosas; se escuchaba el lamento de las almas de los ahí atrapados, un fúnebre cántico entre las gotas de agua haciendo eco en la caverna subterránea, y ese frío húmedo que abrazaba junto a la penumbra logró dar desconfianza al joven Dan, el cual observó a su mentora, quién observaba al muro sólido frente a ellos. San colocó la palma de su mano sobre la piedra sólida y una vez mas se iluminó, haciendo que en la piedra, hilos de luz corrieran como si naciera un riachuelo de luz, al cubrir todo el muro, éste se dividió en dos abriéndose para la entrada de una persona.

-Dan, aun estas a tiempo de retirarte -le dijo con mas seriedad que de costumbre- Puedes morir si fallas el entrenamiento, pero si lo terminas habrás desarrollado las habilidades necesarias para completar el entrenamiento de la Caza Furtiva...
-... -solo pudo tragar saliva mientras una gota de sudor fío recorría su rostro desde que entendió lo dicho- Es muy alto el precio de esto; perder la vida, para mi, no es opción, quiero hacer esto....
-Bien Dan, tu lo decidiste, es hora de comenzar... -Se acerco a la montura del Grabio para así desatar un costal- Has de llevar contigo esto, aquí hay una serie de objetos que te ayudarán y son propios de esta técnica que desarrollarás. Estos días a mi lado no te enseñé a fortalecer tu cuerpo, sino que tu cuerpo aprenda a percibir lo cercano y mantenerte en posición...
-Es hora, la veré pronto... -tomó el saco de objetos y caminó a la entrada del extrañó lugar...